Suenan las campanas
El día transita airoso
Horas que se queman
La vida y su frasco ignoto.
El árbol y su vaivén
Los zorzales enardecidos
Los callejones y el tren
La gente y su caminar vigoroso.
¡Ha grata vida sin ruta
y sin moraleja!
¿Qué será de esta ciudad
Y su hado roto?.
Matinal
domingo, 17 de enero de 2010
Publicado por José Antonio Iñiguez Narváez en 17:31
Etiquetas: José Antonio Iñiguez
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario