Si sientes que te incomodan los calzoncillos
si odias la esperanza y amas el despilfarro rutinario
Si sientes en la entraña un revoleteo
intenso de funestas mariposas;
Y sientes espirales de fuego en el estomago
Dándote lata hasta provocarte los deseos
Si te da una jaqueca insoportable
Capaz de hincharte el pensamiento
Y tirarte varios meses o años en la cama
Enfermizamente enfermo de delirio
Si sientes un malestar óseo casi quejumbroso
y te dan ganas de desdoblarte en la banqueta
Gracias a la tala infalible de los celos
Si sientes unas nauseas casi volcánicas
Un hambre de vagabundo que no te lo quita nadie
Pero te reconforta escuchar lo que dice tu costado
Si sientes que te inquieta la lectura
Si te conmueve la poesía hasta las lágrimas
Y prefieres una copa de tequila que un
Café bien desabrido
Resígnate; ya no puedes hacer nada:
Padeces amor.
Padecimiento
domingo, 17 de enero de 2010
Publicado por José Antonio Iñiguez Narváez en 17:24
Etiquetas: José Antonio Iñiguez
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